sábado, junio 09, 2007

maría teresa andruetto /poeta emocional / licenciada en letras /córdoba /argentina



















Poemas inéditos del libro "Beatriz"

______________________________a Beatriz Vallejos


Atardece:
Apaisado profundo
B.V.




AYER



incontaminado ayer
de San José del Rincón
B.V.



por aquí pasó un corderito
¿un corderito?
no lo he visto



I


detrás del cerco de flores,
la mariposa en la pared de cal
y el grito de los teros

(hila la lumbre, Amor,
y amanece)

Celia
me guió por el jardín,
entre las cañas

(¿hasta cuándo este ayer?)

había retablos en la mesa
y ese poema que habla de la luz
y las naranjas.

En la puerta, ella abrió el Ubajay.

sentémonos aquí,
dijo,
de orilla a orilla,
que está buena la luz para ver

(alguien levanta un vaso
y resplandece)




II


resplandece
ella dice una palabra
amanece, resplandece




III


cuando el sol se acostaba
en el río, volví por las calles
de arena
hacia el terraplén

hilos de las islas,
aire...

una yegua
y su cría, un hombre de pesca,
una lancha

mientras volvía
a casa

como si no hubiese nadie.




HOY



Llueve en mi corazón y llueve
sobre el Yan Tsé


Juan L. Ortiz


I


hablamos de Ayer,
de tu rincón
del Ubajay con siriríes y garzas

(en el arrozal/una garza
una garza sola/ una garza)

tenías en otro tiempo un corderito,
y se lo llevó el río
(¿o aquella casita blanca?)

Ahora
ni el grito de los teros
ni sus pequeñas alas

estoy preparando la huída, decís,
y yo no sé hacia dónde iremos
con el cuerpo o la cabeza
esta mañana

Levantamos los vasos,
la jarra
entorna el agua
pero qué celebrar

por el televisor pasa el entierro
de Arafat
Abu Ammar
Abu Ammar
pasa el entierro de Arafat

(si la mecedora fuera un ala,
si el ala fuera una flor)

si la mecedora fuera
un ala, prepararíamos la huída
para dos.




II


hay pequeñas azucenas en el patio
y como un collar de arena
donde termina el bosque,

pero dónde termina el bosque
¿en la garganta?

Llamamos a Celia, a Silvia,
a Clara...
ayer fui
hacia tu casa, vi tus lacas, escuché
el latido de tu corazón

yendo iba
descalza yendo iba
pies de arenal cruzando
desvaídos lilas
iba

íbamos las dos

Si el tren pasa, si la vida pasa...
(¿no ha pasado ya?)
es porque el río lleva hacia
tu casa.

Los camalotes van hacia el olvido
por encima del silencio van

señalan nuestros pasos,
mi paso igual al tuyo.

Van.




III


Con esa edad de Jacinto,
ay, y ese aire vendrán
a verme. En un collar de arena
anudo mis palabras a las tuyas.

Escribo:
tenías, Beatriz, un corderito
y su pelo era blanco como la nieve.
Era, en griego, como la nieve.

Las lacas del Imaginero
con espinas de peces de tu río
y con nácar son ahora souvenires
sobre la mesita.

un corderito tenías
en el idioma de las gárgaras del rocío,
y en el idioma del pan

¿hay un idioma del pan?
tu pelo es blanco
como la nieve.




IV


Beatriz era una niña
en el idioma de las gárgaras
del rocío

y en el idioma del corderito.

Cantaré la canción del corderito:
(¡la cantemos a dos voces
y una orquesta!)

Árbol de la esperanza
-teoría del arbolito-
mantenme firme

¿y qué es la esperanza,
madrecita mía?




V


¿Cómo está Teresa?
¿escribe?

(escribe, digo, todavía)

alguien se acerca
con un vaso de agua, una pastilla

trinaba el agua/
trina/
huerto del alba/
trina

sube
¿desde cuándo?
raposa, la rapiña.

trinaba/canoa de la luna/
trina
john cuellar /poeta antroposófico/ licenciado en lengua/ director revista "parnaso" /huánuco /perú





















Poemas inéditos


Antroposofía

A Mario Malpartida, humildemente.

Cuando uno nace, nace,
ya en cuatro paredes de mármol
o en cuatro columnas de barro:
al fin y al cabo, es lo mismo.

Ser humano es caminar
con la piel y con el ensueño,
amar alguna vez
y tener el fruto real e imaginario.

Observar es ver lo inusual de la rutina,
de las caminatas, los gestos y las sonrisas de siempre:
es estar en un espacio
donde con seguridad permaneceremos solos.

Pensar y sentir es besar la muerte,
a cada instante, a cada paso:
es cruzar un territorio minado
donde seguramente tendremos bajas.

Nosotros vamos para allá, para todos lados,
en medio de fanfarrones nos mezclamos:
es nuestro destino habitar con ellos,
tenerlos presente y olvidarlos.

Nos consolamos en nuestra corta vida,
en el cansancio de piel que ya no sonríe,
aunque la humanidad presente
nos brinda sus brazos placenteros.

Una vez muertos, en cuerpo o espíritu,
nos internan en una cárcel de mármol
o nos cubren de esencia física en un pozo;
así aguardamos, ansiosos, el volver a encontrarnos.


Poema en ejecución

Me negaron el ritmo,
por beber a destiempo:
soberbiamente me condenaron
a no ejercer este oficio.

Confiscaron mis metáforas,
por ser la de un pecador inconfesable:
dogmáticamente me obligaron
a seguir sus pasos rectos.

Me privaron de la rima,
por sonreír en puertos desolados:
sesudamente desenvainaron sus espadas
para acabar con mi locura.

Mataron mis palabras sutiles,
por andarme con remilgos;
antojadizamente aseguraban
que era una sombra absurda.

Al fin, cuando aprestaba a marcharme,
encadenaron mis pensamientos,
sometieron mis manos al fuego
y amputáronme las piernas, para ser como soy.


Poema nocturno

Soy el néctar
del desdichado
de rostro encubierto
que acude a este recinto
donde gritos, gemidos
y melodías
se moldean
en un frenesí
fugaz
de memorias.


Inexistencia

A los amigos
y a los no amigos.

Aquí el mismo
luego de un funeral
el mío
muchos tal vez
sin día
ni vitalidad
con momentos quedos
con quedarmes
en retablos de duelos
donde monótonamente
los ecos
recuerdan
la mala pronunciación
prorrumpida alguna vez
amoldada
y sometida
a un juramento
adánico
entre inocencia
y llanto.

Aquí en silencio
en un suspiro
inmerecido
da igual
si puedo revivir o no
lo no realizado
en espirales platónicos
como una recreación
del olvido
del imaginario olvido
del inexistente recuerdo
reinventado por ese Dios
oculto
más allá del más allá
donde
la muerte ya no es
y donde el hombre
ni es imagen
ni recuerdo
ni él mismo.

Aquí aguardando
el tren que recorre
las noches posibles
y cruza
el desierto circular
de la negación
y el desafío
observando
mis penas
inmerecidas
y espectrales
y mis enfermizos
lamentos
en medio del frío
y del dolor
también posibles
nada más da
sino hurgar
mi propia inexistencia
en este segundo etéreo.


Mutación III

Otro día en que somos el abecedario,
el fracaso a mediatinta,
el verso que se olvida
en el rincón de un falso armario.

Otro día en que la bocanada
imita el ritmo de la nada,
otro día en que el pensamiento
revela el tardo sentimiento.

Y se muestra así la híbrida luz,
los pasos frígidos y suplicantes,
acudiendo entonces espectros lacerantes
que se escurren por el tragaluz.

Plumas y tinteros y tinta
pululan las casas semimuertas,
las manchas negras en las veredas
delatan una desgastada rima.

Y entonces al salir la luna,
después de tanto grito extinto,
algunos rastros mutan a yo existo
e inician su camino a la ventura.


domingo, junio 03, 2007

analía laura norak /poeta gasolinera /picún leufú/ neuquén/ patagonia

e-mail: analialn@hotmail.com




















Poemas inéditos

Cayendo por un tubo

Llegó en un inmenso auto blanco.
Él era un bello animal azul,
ojos azules, saco y pantalón azules
y sangre azul,
yo no podía caminar
así que me deslicé hacia él
como cuando una cae por un tubo.

Se bajó y me dijo:
- echale 5 pesos de común, piba -
después dijo algo sobre “trabajo de hombres”
y agregó “hasta a despachar nafta se han metido...”,
y al fin se fue el mugriento,
en su destartalado
y miserable cascajo.



Cogote de damajuana

El tipo vino
y se prendió de la manguera de súper
como si fuera el cogote de una damajuana.
Los ojos le saltaron de las órbitas
y empezaron a rebotar en el piso de la playa,
unos pibes que pasaban
corrieron y aplastaron uno
que rodaba como una bombita de agua,
yo corrí y le arranqué la manguera,
el tipo prendió un carusita
y se lo metió en la boca,
“ POR LOS TRES MILLONES DE DESOCUPADOS” gritó
antes de reventar como un sapo.

Maldito bonzo
esta mañana el trompa me dijo
que me va a descontar los 13 mangos
que se tragó el boludo ése.



Tony

Decime Tony que será de nuestro presente,
yo, todas las noches aquí, entre robots insaciables
y vos por allí, haciendo de las tuyas,
cuando me voy a poner ese vestidito rosa
que nunca me regalaste
y bailar juntos hasta la madrugada,
decime, cuando nos tiraremos juntos en una playa
que no tenga cemento y huela a nafta adulterada,
no te quedes callado,
no me mires con esa cara de “yo no fui”
hablá ahora o callá para siempre...

Él se levantó, me dio la espalda
caminó unos pasos hacia fuera
se sacudió las orejas
y se echó a dormir al lado del surtidor.



Esperando el bondi

La tarde había estado apacible
- tranqui – dice el vikingo (mi único amigo),
miraba la tele y pensaba,
en el inmenso motor
que debe existir para mover el mundo,
¿qué combustible usará?
y un vaho a nafta 95 octanos
me recorrió el cuerpo en un estremecimiento.

Miré el reloj, era la hora.
Busqué el bolso y le metí apurada
pañuelos descartables, peine, tampones
lápiz labial (casi no me queda)
y el detestable buzo azul.

Me detuve, escudriñé dentro de mí
sentí un gusanito caminando en mi vientre,
entonces guardé el cuaderno,
hoy voy a parir un poema – pensé-
y salí a esperar el bondi.



Llamada

- Hola Tony -
- mmmhh -
¿Tony estás durmiendo?
- aahhh -
¿Tony que estás haciendo...? contestame Tony
..........
Tony ya basta, no te aguanto más
se acabó Tony,
toda la noche esperándote como una estúpida
y vos ni apareciste,
toda la noche saciando lobos de metal,
espiando parejas polarizadas
a través de vitrales profanos,
hundida en el baño con imágenes jadeantes
dibujando corazones lujuriosos
en paredes infames,
y vos
embebido en la noche genital.
Se acabó Tony
me escuchás
se acabó
CLICK.



Maldito Lunes

Desde esta soledad iluminada
veo parejas abrazadas
por amor o por frío,
pero ellas nunca lo sabrán.
Cruzan lobos metálicos aullando
por una birra en el casino,
un solitario me mira desde la otra vereda
pero no se anima a cruzar el río
y preguntarme si no me aburro
en esta isla de cemento.
Una sirena enloquecida anuncia
sangre o hambre rebelada,
una víbora de miedo me recorre
el vientre hasta las piernas,
estos robots insaciables
no me protegen a mí,
solo tragan billetes para el patrón dormido.

Pero aparece Tony en la esquina
se hace el gracioso y camina
moviendo la cola
y eso me basta para sentirme bien.



Surtidores

Ellos son masculinos
tienen todas las características
ojos vidriosos
brillantes por las noches
solo hablan de números
me miran con lascivia cuando paso
no saben bailar
y orinan de parados.

No cabe duda
estos estúpidos robots del capitalismo
son demasiado masculinos.



El tigre inmortal se murió

Un hombre es todos los hombres.

No hay tigres inmortales en la esquina
para una mujer en la noche,
hienas y lobos desesperados pululan en la calle,
señoritos de mañana
de saco y corbata
acarreando la prole a la escuela,
transmutan en chacales con ruedas,
miradas vidriosas
y gestos blandos
para el levante del viernes.

Los tigres se han extinguido.

Mujeres
a nosotras
nos quedan las manchas.



aldo luis novelli /poeta in-mundo /neuquén /patagonia /bordes del desierto
















Más de
Estúpidos mirones de televisión


Pájaros en el desierto

Este bar me gusta
tiene un aura a viejos delirios
marcas en las mesas de amores perdidos
manchas sangrientas de historias trágicas o celos violentos
y un inconfundible olor a fritanga.
Este bar me gusta sin remedio.

Hay pájaros en el vaso de cerveza
que tengo en la mano,
están aleteando con frenesí
se golpean contra el vidrio opaco que los encierra,
me divierto mirándolos,
pero mi sed es más grande
que una manada de choiques en el desierto.
Voy a beberlos
beberé pájaros salvajes
para aliviarme
para salir a buscar mujeres pequeñas
o grandes hembras
pero locas amantes de los pájaros
mujeres agrestes que vuelan sin destino
o caminan sin tiempo.

Los pájaros siguen vivos en mi cuerpo
picotean mis vísceras
beben de mi sangre,
estos pájaros silvestres me excitan
se arremolinan en mis genitales
elevan mi sexo al cielo,
tienen la tibieza de su vulva
las alas como labios
y el aroma de su piel desnuda.

Estos pájaros hacen lo que quieren
con mis días y sus noches
pero yo sigo bebiendo
en el copetín al paso
de esta ruta que cruza la tarde
como un tajo en medio de la fría estepa,
sigo bebiendo
hasta saciarlos de alcohol
hasta emborracharlos de desolación,
mientras ellas
allá afuera
vuelan bajito esperando por mí.




Boquita

Ayer vi unos tipos que iban en mionca
gritando con banderas y contentos
- debe haber ganado boquita – pensé.
Y después pasó un colectivo lleno de tipos
gritando con cara de felicidad
- seguro que ganó boquita – dije.
Y al rato tres camionetas cargadas al mango
de tipos gritando casi desesperados
- ¡que grande boquita! –.
Y atrás venía un Valiant II aplastado
por los tipos que venían adentro
gritando como locos
-¡ídolos!- les grité
con la bolsa de pan y el tetra
y levanté la mano con la “V” en alto/
y me puse contento de la alegría ajena
y de mi propia alegría/
y justo pasó un Dodge Polara
pintado bordó antioxido
y un flaco asomado a la ventanilla gritó:
¡VIVA LOPECITOOO!...

Y entonces me di cuenta que iban a morfar
un chori y una coca al estadio Ruca-Che/
y me puse a pensar
que si el conocimiento nos hace libres
como decía ese griego charlatán/
la ignorancia nos para el hambre
¡CARAJO!
y me sentí mal
aislado del mundo
afuera de la fiesta/
por esta maldita costumbre
de querer saber más de lo necesario/
y enterarme que Lopecito
los va a echar a patadas
y los mandará a comer ¡MIERDA!
o tendrán que reventar al almacenero de la esquina
para tomarse un torito tinto con fideos al tuco/
cuando el bueno de Lopecito...
sea presideeeenteeee.



El sueño del poeta

Cuando el poeta lee
hay aplausos a rabiar
algunos histéricos abucheos inaudibles
gritos y ovaciones/
tipos enloquecidos y vítores demenciales/
y dicha sea la verdad:
el poeta no lee muy bien/
ni sus poemas son para enardecer a vastas concurrencias
y mucho menos el tipo es un poeta
tocado por la fama o los honores de sus pares.
Pero hay que reconocerlo
nobleza obliga
cuando el poeta lee
hay energúmenos contra el alambrado
dispuesto especialmente para cuidarlo
oyentes fanáticos con ojos desorbitados y manos desesperadas
golpes en las mesas y cerveza volando por el aire.

Es una bacanal romana en medio de un mundo que se cae a pedazos.

Un solo detalle colabora en esas circunstancias
en que leo mis dolientes artefactos como si fueran grandes poemas
dos elegantes señoritas muy agraciadas
o sea un par de hembras que rajan la tierra del inmenso salón
se van desnudando a medida que los espectadores
aplauden y reclaman interminables bises.



Recompensa

He decidido acabar con esta vida disipada
convoqué a todas mis amantes actuales y pasadas
a mis novias y mis ex-esposas a un gran salón
el mismo día y a la misma hora
aparecí vestido de traje blanco y les dije:
"ustedes no se conocen
pero han sido o son mis gatitas,
quiero anunciarles que he decidido abandonarlas"
y me retiré antes del caos.

Sé que han formado un club de anti-fans
y me declaron "persona no grata".
otras me denunciaron a la fiscalía
por abandono de placer
las menos, se agruparon en una asociación
llamada "lesbianas tristes y abandonadas"
y emitieron un comunicado de "muerte al abandónico"
y abajo colocaban mi nombre.
Aparecieron pintadas en los paredones de la ciudad
"Recompensa de $ 1.000, al que elimine al desgraciado"
y el desgraciado era yo, por supuesto.

Por eso ahora soy otro
he cambiado mi identidad por la de un poeta serio y formal
ahora me hago llamar aldo luis novelli
y estoy haciendo todo lo que dictan las buenas conciencias
de la gente seria y circunspecta como la aquí presente,
para convertirme en un poeta famoso y respetable.
Estoy escribiendo poemas de amor y odas a la naturaleza
soy feminista, indigenista, defensor acérrimo del tercer sexo
del cuarto del quinto y de todos los que vengan.
Doy conferencias sobre la poesía femenina, la etnocultural
y la poesía de los indios kubala de africa oriental.

Pero debo confesarles una cosa
no veo la hora que toda esta campaña de marketing
que me han diseñado los asesores de imagen
para poetas candidatos al premio Nobel
termine de una vez por todas.
Me he enterado que las chicas del cabaret
han puesto un cartel en la puerta
"Se busca a nuestro amigo, vivo y sediento
recompensa dos whiskies y una mamada".-




Ofrenda

Yo soy ese tipo que ha cometido la osadía
de creerse poeta por unos instantes
esas efímeras eternidades que me tornaron insoportable/
y excavó con desesperación en el fondo de la noche
buscando palabras desconocidas
para dárselas al mundo en una jauría de gaviotas.

El que arrojó piedras a vagones ajenos de trenes inalcanzables
que cruzaban el oxidado horizonte del desierto/
el que pateó pelotas de trapo envueltas en viejas medias
en un potrero de cardos rusos gigantes y vientos furibundos/
y corrió entre cigüeñas negras y alacranes amarillos
para calmar la sed de infinito y el hambre de mujer.

El tipo que se dejó crecer la barba
y lanzó volantes rojos en el aire espeso de la ciudad
como un acto de rebeldía en medio de la derrota.
El que recorrió bares y cabarets
buscando a la hembra más puta del mundo/
y terminó durmiendo sobre las mesas
la borrachera de todos los poetas malditos de la historia.

Yo soy el pastor de ovejas descarriadas
adicto a las sombras bajo la gran luz.
El lobisón que se hizo hombre
en una noche de incontables lunas sin cielo.

Yo soy la oveja que se comió al lobo.

Yo soy ese tipo que llaman padre
el santo padre putativo corruptor de menores de espíritu
adúltero de vírgenes endemoniadas exorcista de toda estupidez.
El que cura las llagas de mujeres en pena
místico sanador de seres vulnerables de corazón.

Yo soy el dador de semen/ el precario proveedor de cielos.

El que camina bajo la noche en callejones oscuros
y hace discursos salvadores para un tiempo desquiciado
entre multitud de cartoneros/ desterrados y borrachos que aplauden y ríen
mientras las cucarachas observan la escena desde prudente distancia.

Yo también soy el tipo
que ha cometido la estupidez de escribir este poema/
él mismo/ que tiene ahora la insolencia de ofrendárselo a ustedes
como un brusco zarpazo en la voz del silencio.